El Sandero siempre le ha dado buenos resultados a Renault. Se convirtió en uno de los referentes de su segmento, mientras que en niveles de ventas fue tercero detrás del Clio Mio y el Duster durante 2013 y 2014.La llegada de esta nueva generación estaba prevista para mediados del año pasado -unos meses más tarde de la presentación del nuevo Logan-, pero la actualidad del mercado ocasionó que la marca reviera su estrategia y decidiera lanzarla finalmente un año más tarde.
El nuevo Sandero muestra diferencias claras respecto de su antecesor, aunque su metamorfosis no sorprende tanto como la de su hermano tricuerpo (Logan). Es que este hatchback siempre ha tenido una estética más armoniosa, con líneas más redondeadas y suaves, y una mayor calidad de terminación. Además, hay que destacar que tuvo más actualizaciones, la última en junio de 2013 cuando se le incorporó el sistema multimedia Media NAV.
Concebido en una plataforma modificada (la misma del Logan), el 80% de sus componentes son nuevos. Entre las innovaciones que no son visibles y marcan el grado de evolución, puede citarse la adopción de una gestión eléctrica de última generación -preparada para recibir un mayor volumen de equipamiento- y el uso del sistema de transferencia de datos interno denominado Multiplexado que logra ahorrar peso y ganar eficiencia a través de la transmisión digital.
La gama está compuesta por cinco versiones, cuyos precios van desde los 162.000 hasta los 193.000 pesos. Las versiones Expression, Expression Pack ($ 167.000) y Dynamique ($ 178.000) llevan el motor naftero 1.6 litros, 8 válvulas, de 85 CV, mientras que la Privilige ($ 188.000) y Privilege Plus -utilizada para esta prueba de manejo-, el 1.6 litros de 16 válvulas, que eroga una potencia de 105 CV. Este conocido propulsor le queda muy bien. Reconocido por su marcha suave, es un motor rendidor y de buena autonomía tanto en ciudad como en ruta (promedia 7 L/100 km). En este sentido, todas las versiones están equipadas con el indicador de cambio de machas que refleja en el tablero el momento preciso para efectuar el cambio de velocidad seleccionada y así ahorrar combustible sin perder agilidad en el tránsito.
El confort de marcha es bueno. Según informa la marca, el Sandero incorporó nuevos materiales y se le agregaron más capas de aislantes para optimizar la insonorización. Sin embargo, creemos que aún puede seguir mejorando en este aspecto.
El interior sigue siendo otros de sus fuertes. Confortable y de muy buen espacio, esta versión tope de gama se potencia con elementos como climatizador automático, tapizado de cuero y control de velocidad crucero, que comúnmente se aprecian en vehículos más caros o de un segmento superior.
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