La sorprendente historia del Mercedes-Benz CLK GTR Roadster
La marca alemana guardó a este deportivo bajo llave durante una década y media y ahora lo subastará con solamente 8 kilómetros en su odómetro. Esta máquina tiene un motor V12 de 6.9 litros y 640 caballos.
Muy raramente nos encontraremos con historias como la del auto de esta nota, tan atrapante como las bellas líneas de su carrocería o la atracción que genera la potencia de su motor. Se trata de un impecable Mercedes-Benz CLK GTR Roadster que, lejos de haber sido producido hace poco, técnicamente es un verdadero cero kilómetro.
Es una de las seis unidades del modelo fabricadas por Mercedes-Benz en 1999, pero que la marca guardó celosamente dentro de alguno de sus garajes sin sacarlo a la venta, hasta el año pasado. En 2014 esa unidad fue vendida a un particular que ahora la puso a disposición de la prestigiosa casa de remates Bonhams para su subasta.
Este auto es el primer Roadster de los apenas seis producidos hace más de década y media. También es el único pintado en negro, en contraste con el típico color plata de aquellos autos. Pero lo más curioso es que esta unidad en particular apenas rodó, porque su odómetro marca sólo 8 kilómetros. Muy raramente un coche como este aparece en el mercado, algo tan extraño como haber permanecido en esas inmaculadas condiciones durante década y media.
La venta bajo las reglas del martillo será realizada el 26 de este mes, en el marco del tradicional Festival de la velocidad de Goodwood, a celebrarse en el Reino Unido. Se espera conseguir quien ofrezca entre 1,4 y 1,8 millón de libras esterlinas, es decir entre 2,15 y 2,77 millones de dólares. Cuando el CLK GTR Roadster salió a la venta originalmente se había convertido en el coche de producción más caro de la historia, con un precio de 1.500.000 dólares, cifra luego superada por la Ferrari FXX.
El Roadster es la versión descapotable del CLK GTR Coupé, un poco menos exclusivo porque se fabricaron 25 unidades. Lo que hizo Mercedes-Benz es convertir unos muy deseados atributos en una opción a cielo abierto. Para quitarle el techo, debió reforzar su estructura y colocarle dos barras para proteger las cabezas de ambos ocupantes en caso de vuelco.
Mercedes-Benz también le agregó potencia a su motor, un V12 de 6.9 litros de cilindrada que pasó de 600 a 640 caballos. La caja de cambios es secuencial de seis marchas con levas al volante, algo muy común en la actualidad pero que en la época en la que apareció este roadster era una sutileza promocionada como “del tipo F1”.
Mercedes-Benz también le agregó potencia a su motor, un V12 de 6.9 litros de cilindrada que pasó de 600 a 640 caballos. La caja de cambios es secuencial de seis marchas con levas al volante, algo muy común en la actualidad pero que en la época en la que apareció este roadster era una sutileza promocionada como “del tipo F1”.
El CLK GTR Coupé de calle es un modelo que Mercedes-Benz se apuró a construir para lograr la homologación para ingresar en las categorías de endurance tipo Le Mans. Sus únicas 25 unidades salieron de la fábrica entre 1998 y 1999. El Roadster fue la frutilla del postre. Tanto, que la fábrica guardó la primera unidad producida para venderlo recién luego de más de 15 años de tenerlo “juntando polvo” en un rincón. Con su subasta, ahora hará historia por segunda vez.
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