Honda HR-V, un SUV argentino de gran calidad

La marca japonesa llega con este modelo para instalarse en la cima de la categoría, por diseño, calidad y nivel de equipamiento. Se fabrica en la Argentina y la probamos antes de que salga a la venta en julio. Su precio aún no está definido. 

por Gabriel Silveira

La falta de reflejos de todos los fabricantes para responder con rapidez a la aparición del Ford EcoSport, a principios de este milenio, le permitió a la marca del óvalo de disfrutar de un liderazgo absoluto durante una década. La fórmula Mercosur de un modelo con aspecto de 4x4, de uso urbano y con alcance popular ganó usuarios de a montones en la región, un fenómeno que se ha expandido, y con buenos resultados, al resto del planeta. La respuesta ha llegado tarde, pero con una oferta cada vez más amplia. Y el último en aparecer en escena será el Honda HR-V, que al mismo tiempo es uno de los más esperados. Y decimos que llegará porque recién hará su debut en público en el Salón del Automóvil de Buenos Aires, que empieza el 19 de este mes. Pero deautos ya pudo probar este modelo que estará a la venta a partir de julio.

El Honda HR-V se fabrica en la planta que la marca japonesa tiene en Campana. Y si bien todavía es bajísimo el contenido de piezas nacionales, la empresa asegura que irá sustituyendo partes a medida que avance la producción. 

Su figura mantiene los trazos que se ven hoy en otros modelos de la marca, tanto que hasta se la ha bautizado como “mini CR-V”, en alusión al SUV mediano de Honda. Sin embargo, el HR-V tiene un detalle de diseño que lo diferencia: las manijas de las puertas traseras están ocultas al final de las ventanillas. Esta solución, junto con una nervadura lateral ascendente de adelante hacia atrás, dibuja una figura novedosa en el segmento, con aires más deportivos. En un primer vistazo rápido, algún distraído podría confundirlo con un vehículo de dos puertas.

Ya adentro, el HR-V sí exhibe un estilo completamente distinto al resto de los modelos de la marca. Sorprende por su asimetría. Primero llama la atención su consola central orientada hacia el conductor, en donde hay una pantalla táctil que agrupa el sistema de entretenimiento, la navegación y las opciones del teléfono celular, y otro sector de comandos, más abajo y también táctil, para las funciones de la climatización. Debajo de estos, en un hueco generoso pero oculto y de difícil acceso, hay dos puertos USB, una entrada HDMI y un toma de 12 V. Entre las dos butacas delanteras se extiende otra consola, sólida y relativamente alta, en donde se distribuyen la selectora de la caja de cambios, un par de posavasos y un apoyabrazos. La posición de manejo es fácil de lograr y puede ser baja, similar a la de un auto convencional. Las butacas son cómodas y ofrecen una buena sujeción lateral.

Su calidad de materiales y de terminación la colocarán a tope del segmento, junto con el Jeep Renegade (llega en el segundo semestre).

El espacio interior es amplio. Hay lugar suficiente para que personas altas viajen atrás sin tener problemas en la zona de las piernas o de la cabeza. Eso sí, que no sean más de dos los pasajeros, ya que las limitaciones aparecen en su anchura. Un sistema de configuración de asientos permite modificar la inclinación de los respaldos, ya sea para viajar más cómodo o ganar espacio de carga.

A pesar de su aspecto de SUV, este Honda no ofrecerá, al menos al principio, una versión con tracción en las cuatro ruedas; todas serán de tracción delantera.

Contará con un solo motor disponible, un naftero 1.8 litro de 140 caballos de fuerza que también lleva el Civic. Y se asociará con una caja manual de 6 velocidades o una automática CVT, que fue la transmisión que llevaba la unidad de prueba. Responde con mucha energía partiendo desde parado, tanto que hay que tomarle el tiempo para que la salida no sea muy violenta. Esta combinación de motor-caja permite tener una muy buena reacción en cualquier momento. En el tablero hay un detalle que motiva a cuidar el consumo de combustible. El aro del velocímetro está siempre iluminado (se puede optar entre 7 colores) y cuando se ejerce una conducción eficiente, sin abusar del pie derecho, ese aro se ilumina en color verde.

Es un vehículo agradable de conducir, correctamente insonorizado y que ofrece reacciones lógicas. Cuenta con un buen confort de marcha y, a pesar de no tener suspensión independiente en el eje trasero, su carrocería se inclina menos que otros vehículos de la categoría al momento de doblar.

Honda aún no definió el precio de este modelo, lo hará en un par de semanas. Lo que es seguro es que se ubicará entre un Ford EcoSport (de $ 228.400 a $ 278.200) y el Honda CR-V ($ 439.500), hoy alcanzado por el impuesto al lujo, cuyo piso debería ser revisado este mes. De lo que no hay ninguna duda, es que el HR-V será un vehículo muy buscado, más allá de su precio.