Finalmente ya se sabe dónde Lamborghini fabricará su SUV. Lo hará en Sant'Agata Bolognese (Italia), donde está su sede central, según fue anunciado oficialmente por la marca de superautos de lujo. El modelo está basado en el prototipo homónimo, que fuera mostrado por primera vez en el Salón de Beijing 2012.
El nuevo modelo de Lamborghini será lanzado comercialmente recién en 2019, pero este anuncio es muy importante, porque confirma definitivamente que el segmento de los SUV es de lo más rentable que una automotriz puede disfrutar, por lo menos entre las marcas de lujo.
Cuando Porsche comenzó a vender el Cayenne, en 2002, no sólo causaba sorpresa, sino que muchos hasta se reían. Lo cierto es que ese SUV literalmente terminó salvando a la compañía de una anunciada quiebra, y ya lanzó su versión “mini”, el Macán, al alcance de un público mayor por tener un precio más accesible.
Tanto Porsche como Lamborghini pertenecen al grupo Volkswagen. Lo mismo que Bentley, marca que en septiembre podría exhibir en el Salón de Fráncfort al Bentayga, su propio SUV de lujo.
Actualmente la casa italiana vende el Aventador y el Huracán (desde el año pasado reemplaza al anterior Gallardo), dos biplazas que vienen en carrocerías cupé y roadster (sólo el Aventador). Dos propuestas bien lejanas a la de un vehículo familiar.
Lamborghini espera vender unas 3.000 unidades de este SUV. Teniendo en cuenta que las ventas de la marca actuales, con sus otros dos modelos, es de unos 2.500 vehículos anuales, es sencillo imaginarse el impacto que tendrá en la facturación si ese objetivo es finalmente alcanzado.
La decisión de fabricar este vehículo en Sant'Agata Bolognese no fue automática. Parece que hubo otras opciones, pero se terminó eligiendo esa opción porque la compañía logró un incentivo fiscal para hacerlo. Serían unos 80 millones de euros a cambio de la contratación de al menos 500 trabajadores.
Con el agregado del Urus, la fábrica de Lamborghini pasará a casi doblar su superficie: irá desde los 80 mil hasta 150 mil metros cuadrados construidos. Sin embargo, el chasis se fabricará en Eslovaquia, planta donde también se hacen esas piezas estructurales de los Volkswagen Touareg, Audi Q7, y los ya citados Bentayga y Cayenne. Todos productos del grupo VW.
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