Clase A: la joyita de Mercedes Benz

Expectativa. El Clase A fue el primer modelo de Mercedes que, por su relación precio/producto, permitió a muchas personas acceder a un coche de la marca. 16 años después de su primera edición, se acaba de lanzar su tercera generación.

Conducir un Mercedes Benz, fue, es y será siempre un anhe­lo de aquellos que gustan de los coches exclusivos y suntuosos. Durante la década del ’90, aquel deseo de sentarse al volante de un coche con la estrella en su parrilla frontal se convirtió en realidad para muchas personas. Esto fue consecuencia de que en el año 1997 la firma alemana decidió lanzar, por primera vez en su historia, un modelo accesible, de diseño simple y sin demasiados lujos.

Ese Mercedes se llamó Clase A: se trataba de un monovolumen que, por sus particulares líneas y su relación precio/producto, le permitió a muchas personas acceder por primera vez a un producto de la marca. Hoy, casi 20 años después, Mercedes volvió a relanzar al Clase A, con un rediseño que lo alejó totalmente de su generación anterior. De este modo, la marca vuelve a contar entre su saga con un modelo de entrada de gama, con el cual apunta a seducir a un público más joven.

Cambio de roles. “La última generación del Clase A”: así es como la marca se refiere a esta nueva edición de su hatchback. Sin embargo, basándose en su nueva imagen, está claro que podría haber llevado cualquier otra denominación. Atrás quedó aquella carrocería compacta y de forma redondeada, típica de los monovolúmenes. Lo que se percibe ahora, en su lugar, es un compacto de cinco puertas del segmento C, con un estilo muy similar al del BMW X1.

Sus nuevas proporciones también lo alejan de aquella primera versión. Es por ello, que ahora luce mucho más bajo (1.433 milímetros) y con un centro de gravedad que también disminuyó. Su largo actual es mayor (4.292 mm.), en tanto que su anchura también creció (1.780 mm). Todo esto, repercutió en su estampa en general, la cual ahora es mucho más deportiva. Sobre esa base, se puede decir que el Clase A abandonó su papel de coche familiar, para adoptar un rol más protagónico y emparentado con el segmento de los jóvenes.

Su costado salvaje. Parte de la nueva identidad del Clase A pasa por su diseño, mucho más agresivo. Tal es así, que su estilo se asemeja a un cupé: esto se debe a la línea arqueada de las ventanillas que nace desde los mismos retrovisores laterales, los cuales integran luces intermitentes tipo LED. El frontal es prominente, largo y en forma de punta. En él sobresalen detalles propios de la marca, como la parrilla en forma de ‘V’ dividida por el logo de la marca, y sus tomas de aire adicionales en los laterales.

De costado, esta nueva edición esboza líneas y planos cóncavos y convexos. Por su parte, la sección trasera ofrece nuevos grupos ópticos, el spoiler, la doble salida de escape y su luneta bastante corta (que dificulta la visibilidad posterior), lo que termina por sacar a relucir el verdadero costado salvaje de esta reedición del Clase A.

A tono con la imagen. Tuvimos la posibilidad de subirnos al Clase A, y todo lo que puertas adentro se percibe se encuentra en total sintonía con lo que exterioriza su estética. Decimos, entonces, que se trata de un interior donde prima la alta calidad y los detalles deportivos. El diseño de sus butacas, por ejemplo, fue una de las cuestiones que más nos agradó (deportivas y con una excelente sujeción), y mucho más cuando se toma posición.

De todo su tablero, en el cual se encuentran cinco difusores redondos para el aire, lo que más prevalece es una pantalla digital. En ella se puede visualizar el sistema multimedia, el cual recurre tanto en su formato como en su software a un diseño retro. En su cuadro de instrumentos prevalecen dos relojes grandes (velocímetro y cuentavueltas) y una pantalla digital donde se puede leer información de una manera muy clara y precisa.

Así como lo conducimos, también tuvimos la oportunidad de viajar como pasajeros en el asiento de atrás, y podemos aseverar que el espacio en sus plazas traseras es muy bueno, mucho mejor del que esperábamos; con lo cual, a pesar de que este producto se dirige a un público joven, no lo descartamos como un buen candidato a considerar, en caso de que se quiera trasladar a una familia tipo.

Por otro lado, su baúl tiene una capacidad de 341 litros; aquí quizás se encuentre la limitación para que una familia logre cargar todas sus pertenencias.

Poderío alemán. En nuestro mercado, el Clase A se ofrece con dos diferentes motorizaciones nafteras. La primera, de mayor potencia, es un naftero de 2.0 de 211 caballos de potencia, que equipa al Clase A200. Según la marca, este propulsor consume 5,4 litros/100 km, un 26 por ciento menos que su antecesor. La caja de cambios puede ser manual de seis velocidades o automática de doble embrague de siete relaciones. Para los que buscan un poco más de pimienta al acelerar, la marca concibió a un naftero de 1.6 litros, misma cilindrada que el anterior, pero de 156 caballos. Este potente motor se ofrece en el Clase A 250 y la marca declara un consumo de 6,1 litros cada 100 km. Este último puede asociarse exclusivamente a la caja automática de siete marchas.

Destacable: ambos motores cuentan de serie con función de parada y arranque ECO (que reduce consumo y emisiones).

Armado hasta los dientes

Un verdadero ejército de diferentes sistemas activos y pasivos de seguridad equipa al nuevo Clase A. Así, se puede decir que de serie incluye: 7 airbags, frenos ABS, control de tracción (ASR), sistema ATTENTION ASSIST (detecta síntomas típicos de fatiga y advierte al conductor del riesgo), bloqueo electrónico del diferencial control de estabilidad (ESP), función frenos secos al conducir bajo la lluvia, ayuda al arranque en pendientes, faros antiniebla traseros, freno de estacionamiento eléctrico, advertencia del desgaste de las pastillas de freno, servofreno de emergencia BAS con detección automática de situaciones de frenado de emergencia, asistencia para aplicar la fuerza máxima de frenado y monitoreo de presión de los neumáticos, entre los principales. Todo esto lo convierte en uno de los coches más seguro de su segmento.

¿Querían más?

Como acostumbra la marca, el Clase A también ofrece como opcional, un paquete deportivo AMG. En este caso se conforma de: spoilers, zócalos, escape doble, llantas de 18”, techo panorámico, volante deportivo, tapizado de cuero, entre los principales.

Datos

Cuatro son los modelos que se ofrecen: el A 200 Manual Style, A 200 Manual ­Urban, ­A 200 ­Automático Urban y A 250 Automático Sport.

Tres son las versiones: Style, Urban y Sport, con las que se presenta el nuevo Clase A. Cada una de ellas, con una generosa dotación de confort y seguridad.

Positivo

Diseño deportivo.

Equipamiento de seguridad.

Confort de marcha.

Negativo

No tiene rueda de auxilio

(sólo dispone de un kit para pinchazo y un compresor de aire).

Su versión más deportiva (A250 Sport) sólo se ofrece

con caja automática.

Su pantalla no tiene navegador satelital.

Ficha técnica

Modelo: Mercedes Benz Clase A.

Fabricado: en Alemania.

Garantía: 2 años, sin límite de kilómetros.

Motor: Naftero 1.6 litros de 156 CV y otro 2.0 litros de 211 CV.

Caja: manual de 6 marchas/automática de 7 marchas.

Medidas

Largo: 4.292 mm.

Ancho: 1.780 mm.

Alto: 1.433 mm.

Capacidad de baúl: 341 litros.