Vuelve, pero con acento nipón
En 2016 habrá un nuevo y legítimo roadster de tracción trasera y precio reducido. Lo fabricará Mazda en Japón, pero llevará impronta italiana y logo Fiat. Se trata del nuevo 124 Spider, que la marca ya está probando por diversas topografías. Está basado en el Mazda MX-5 Miata 2015, un vehículo con las mejores características que puede disponer un cabrio como sólo dos plazas, techo de lona y tracción trasera.
Aún no se conoce la fisonomía definitiva, pero se espera que el frontal tenga formas redondeadas, al estilo de la familia del 500. La información conocida indica, hasta el momento, que no utilizará motores de origen japonés, sino que será de la partida con corazón italiano. Se especula con el 1.4 turbo que lleva el 500 Abarth, con potencias que parten desde los 180 CV. Podría haber además una variante Abarth, con el 1.7 del Alfa Romeo 4C, con una potencia superior a los 200 CV.
Si bien el diseño mantiene las cotas principales, será bastante personal, distanciándose lo mayor posible del modelo de Mazda. Lo que no variará son las características del chasis, con suspensiones independientes en ambos ejes, suficientes para brindar sensaciones de primer nivel en un vehículo que pesará cerca de una tonelada y tendrá un largo aproximado de cuatro metros.
Hace unos tres años que el grupo Fiat había anunciado un principio de colaboración con Mazda sobre la plataforma del que sería un nuevo MX-5. La marca italiana fue la encargada de aportar capital para producir en Japón la nueva versión del pequeño biplaza con tracción trasera. Gracias a ese aporte, Mazda dispondría de una nueva generación del pequeño roadster, a cambio de cederle la plataforma para un eventual nuevo modelo del grupo italiano, unos doce meses después de presentar el auto original.
Eso es lo que se está cumpliendo, aunque inicialmente el proyecto indicaba que sería utilizada por un auto de la marca Alfa Romeo. Sin embargo, con el proyecto del 4C en marcha, con espíritu puramente italiano, no era viable. ¿Quien lo aprovecharía entonces? La respuesta es simple: Fiat, para un modelo que llevará un nombre conocido desde la década del 60, el de 124 Spider.
El original se produjo desde 1966 hasta principios de la década del ochenta. Inclusive durante los últimos años el vehículo dejó de lado la marca Fiat, y Pininfarina (que fue siempre quien lo produjo) lo siguió fabricando con el nombre de Spider Europa o América, según el continente al que fueran enviadas las unidades. Utilizaba la plataforma del Fiat 124 (nuestro 125), aunque con algunas modificaciones que acortaban su extensión en 140 mm. Los motores empleados fueron desde un 1.4 litros en los primeros años, pasando a cilindradas superiores de 1.6, 1.8 y 2.0 litros con el correr del tiempo.
Pero lo que más llamó la atención del modelo fue el éxito que tuvo en los Estados Unidos (siempre teniendo en cuenta los volúmenes que manejaba allí la marca a través de importadores particulares), un éxito similar al que causó el Mazda MX-5 Miata de 1989 (conocido popularmente como “Miatamania”), logrando el retorno de los vehículos descapotables de gran volumen y bajo precio alrededor del mundo.
El Miata original tenía una silueta pequeña, motor 1.6 con alrededor de 100 caballos de fuerza, tracción trasera y techo de lona. Eso fue necesario para causar una revolución en el país del norte, algo que también repercutió en Europa y otros mercados a los que arribó. Ahora con más potencia, pero manteniendo mucho de la idea del cabrio italiano original, y del Mazda Miata, el nuevo 124 Spider está dispuesto a dejar una huella importante, sin importar el mercado en el que sea comercializado. Y todo con ADN japonés.
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