Las novedades de la feria de Fráncfort
Coches familiares prácticos, superdeportivos millonarios y una buena cantidad de esmeradas novedades es lo que se ve en la Feria del Automóvil de Fráncfort (hasta el 22 de septiembre).
El Monza Concept es el nuevo coupé de Opel.
Los fabricantes alemanes juegan en casa y quieren aprovecharlo con estrenos como el del BMW i3, las variantes con baterías del Volkswagen Up y del Golf y el Mercedes Clase B, con los que todos entran de lleno en la era eléctrica.
Aunque faltan los grandes nombres, Audi, BMW y compañía ocupan nuevos nichos o aportan variantes de exitosos modelos.
En el stand de Volkswagen, el “bestseller” Golf llega en su versión R con 300 caballos y como sportsvan con techo alto y distancia entre ejes más larga como sucesor del Golf Plus. Audi destapa el A3 y más tarde llegará la versión cabrio.
Mercedes amplía la Clase S con un elegante coupé. Con el GLA aporta un nuevo SUV al segmento compacto. Y BMW no sólo apuesta por los modelos eléctricos de la nueva familia i, sino que revela la primera imagen de la tercera generación de la camioneta X5.
Mientras que los potentes fabricantes alemanes presentan sobre todo visiones y Opel y Ford muestran prototipos como el S-Max o el Monza Concept, respectivamente, son las otras marcas las que apuestan por los modelos más exitosos: en el segmento de los compactos, Skoda exhibe el Rapid Spaceback; Seat apuesta por la nueva variante combi del Leon; Mazda sigue con el 3 y Peugeot presenta el siguiente 308.
Entre los pequeños, destacan el Hyundai i10. Y en el segmento familiar, el Citroën C4 Grand Picasso y el Fiat 500L Living con una tercera línea de asientos.
Y como en todo salón del automóvil, la feria presenta numerosos prototipos. Pero como el mercado se tambalea y el ambiente es aún de incertidumbre, estas visiones tienen mucho de real, excepto en el caso del Audi Nanuk, de 544 caballos y que difícilmente se producirá en serie, el Monza, que anticipa un nuevo lenguaje de diseño en Opel, o el Cadillac Elmiraj, un lujoso coupé.
“Showcars” como el Smart Fourjoy, el Infiniti Q3 o el Renault Initiale Paris son, sin embargo, esbozos de modelos concretos en serie y se verán el próximo año en salones del automóvil convertidos en el nuevo Smart Fourfor, el rival japonés del Mercedes Clase A o el sucesor del Espace, respectivamente. Incluso el Audi Quattro Concept con sus 700 caballos y motor plug-in híbrido tiene una conexión con la realidad. “Con este vehículo sondeamos qué es posible hacer con nuestro módulo de construcción largo”, dice Heinz Hollerweger, director dedesarrollo de Audi.
El concepto parcialmente eléctrico del Quattro Concept se ajusta a la época actual, ya que la electrificación del motor sigue siendo un asunto vital en Fráncfort. No hay ningún fabricante que no piense en cables, enchufes y baterías.
“Ha llegado el momento de electrificar los grandes modelos en serie”, dice el presidente de Volkswagen, Martin Winterkorn. Su homólogo en Daimler (Mercedes), Dieter Zetsche, filosofa con el fin de la era del petróleo, mientras que Rupert Stadler, presidente de Audi, asegura cumplir un sueño con el primer coche eléctrico de la marca bávara.
Pero a diferencia de otros años, esta vez los grandes jefes no se quedan sólo en palabras y en muchos stands se contemplan coches eléctricos que se podrán comprar en los próximos meses, como es el caso del BMW i3 o el VW E-Up, completamente eléctricos, o modelos híbridos plug-in como el Audi A3 e-tron o el Mercedes S 500 plug-in, la primera berlina de lujo con un consumo de tres litros a los 100 kilómetros.
A pesar de la crisis, el sector no ha perdido su capacidad de innovación y llama la atención con varias novedades, hasta el punto de que el conductor haya dejado de ser necesario. El futuro del piloto automático está cada vez más próximo. Dieter Zetsche, por ejemplo, llegó al escenario en un Clase S sin chófer.
Peugeot sitúa el nuevo 308 para competir con el Volkswagen Golf.
El nuevo Golf Sportsvan con techo alto tiene un diseño muy elegante.
Fuente: DPA.
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